Chau Brabham...? Hola Ferrari!

Chau Brabham...? Hola Ferrari!

Domingo 29 de Agosto

La bronca

Zandvoort, Gran Premio de Holanda. Faltan dos horas para la largada. En la tienda Martini se reúnen el Marqués de Suni (hombre de confianza del Conde Vittorio Rossi), Bernie Ecclestone y Carlos Alberto Reutemann. Lole ingresa a la reunión con el rostro tenso y el ceño fruncido. Hay rabia y bronca en su gesto. Nos dice: "NO HAY NADA QUE HACER, BERNIE NO AFLOJA". Ecclestone quiere 150 mil dólares para dejarlo en libertad. Una hora después, salen los tres. Reutemann está menos sombrío, aunque no quiere hablar. Va hacia el box del Brabham, Se calza el casco y el buzo antiflama. Franco Buenaventura, de Martini, nos susurra al oído: "PUEDE HABER ARREGLO". Respiramos hondo. Se larga la carrera. Para Lole dura sólo diez vueltas. Quema el embrague y abandona. Es su adiós al Brabham. Como un fantasma abandona Zandvoort. Rehúye todo contacto. Con Emerson Fittipaldi se va hacia Amsterdam. Ahí toma un avión que lo lleva a Londres. A las 20.35 vuela hacia Barcelona. En la sala de prensa de Zandvoort se habla del triunfo de James Hunt, pero también de la negociación Reutemann-Ecclestone-Martini. Se filtra que el Marqués de Suni ha emplazado a Ecclestone a rebajar sus pretensiones a 20.CC0 dólares, de los cuales la mitad se los pagaría Martini. Llega la noche sobre las playas del Mar del Norte. La incógnita continúa.

 

Lunes 30 de agosto:

La esperanza

Reutemann descansa en Lloret de Mar, Gerona. a 100 kilómetros de Barcelona. Lo acompaña Mimicha, su esposa. Teléfono. Le informan que Martini mantiene su ultimátum: Ecclestone debe facilitar la desvinculación pero se niega a pagar los 40.000 dólares que le corresponden. Lole se juega: pagará de su propio bolsillo la suma total. Es gastarse todo el dinero ganado y a ganar como piloto durante 1976. Pero no importa. Quiere la libertad. Con el pase en su mano podrá ir a hablar con don Enzo Ferrari para incorporarse a la casa de Maranello. En Italia, los diarios anuncian: "LA FERRARI ESPERA A REUTEMANN". Desde Salzburgo, Niki Lauda enfría a los apurados: "NO SE SI PODRE VOLVER EN OCTUBRE. TENGO PRISA, PERO ME DA MIEDO HASTA DE UN PEQUEÑO RESFRIO".

 

Martes 31 de agosto:

A Maranello

Franco Gozzi de la oficina de prensa de Ferrari nos dice, escondido tras un trivial "NO SE NADA", que al otro día se dará a conocer un comunicado oficial del caso. Algo hay. Ferrari sólo recurre a ese expediente en casos excepcionales. Entra ellos, cuando contrata a un piloto. Clay Regazzoni no oculta su fastidio. Sabe que Reutemann llega a Ferrari, obviamente sobrará un piloto. Se desahoga: "¿REUTEMANN? YA NO ES JOVEN, LE FALTA COMBATIVIDAD Y SE DESMORALIZA FACILMENTE". En Roma, el colega Renato D'Ulisse del "Corriere Dello Sport" recibe a las 20.15 una misteriosa llamada. Se entera que Reutemann ha llegado de incógnita y ocupa una habitación del Grand Hotel. También que ha salido a cenar con Luca de Montezemolo y señora. Es una sorpresa. Todos imaginábamos que iría a Módena, vía Milán. A las 23:42 golpeamos la puerta de la habitación 452 del hotel. Asoma la cara soñolienta del santafesino. Está en pijama. Pregunta: "¿COMO TE ENTERASTE QUE ESTABA ACA?" Nos franquea la entrada. Sonríe. Parece decir "QUE LIO HICE". Pregunta sobre las repercusiones que la noticia tiene en la Argentina. Agrega: "LA COSA SE DECIDE MAÑANA. A MEDIODIA EN PUNTO ME RERECIBE EL INGENIERO FERRARI EN SU DESPACHO Y ALLI FIRMAREMOS EL CONTRATO. MIRA, YO ME JUGUE EL TODO POR EL TODO. ¿SABES LO QUE SIGNIFICA PAGARLE A ECCLESTONE 80.000 DOLARES DE MI BOLSILLO, UNO SOBRE OTRO? PERO LO HICE PORQUE ESTOY CONVENCIDO QUE EN FERRARI TENGO QUE ANDAR MUY PERO MUY BIEN". A pesar de la locuacidad desusada en él, de la euforia que parece envolverlo, me pide que lo deje dormir. A las 6 de la mañana lo vendrá a buscar Montezemolo para llevarlo a Modena. Cuando dejo el hotel, son las 0.45 del miércoles 1° de septiembre, ya está en marcha el día triunfal de Carlos Alberto Reutemann.

 

Miércoles 1 de septiembre

Ferrari mon amour

 

Llovizna. Hace un frío casi otoñal. Un grupo de curiosos se agolpa en el bar "II Cavallino" ubicado justo frente a la entrada de la fábrica Ferrari. A las 11.18 ingresa a ella un Fiat 131. En el asiento trasero viajan Reutemann y Montezemolo. Don Enzo espera en su despacho. Abraza a Carlos. Le dice: "SIEMPRE EN FORMA USTED ¿NO ES CIERTO?". El diálogo entre Ferrari y Reutemann se prolonga por 50 minutos. Testigo: Luca de Montezemolo. A las 13.40 Lole llega a la cercana pista de Ferrari en Fiorano. Ya es piloto oficial de esos bólidos rojos. A las 15.10 se introduce por primera vez en el habitáculo de Ferrari. Gira a ritmo sostenido. Quince minutos después, antes que Daniele Audetto, director deportivo de la marca se lo lleve, Lole nos dice: "ESTE ES EL DIA MAS MARAVILLOSO DE MI VIDA. NO PUEDO DECIR LO QUE SIENTO. SOLO QUE DE REPENTE, SE ME VINO TODO EL CANSANCIO ENCIMA. NO ME HABIA DADO CUENTA QUE TENIA LOS NERVIOS DESTROZADOS. AHORA SOLO QUIERO DESCANSAR, EL TRABAJO QUE ESPERA ES MUY DURO". A las 17 en punto, con una exactitud casi inglesa, Ferrari da a conocer su comunicado de prensa: "EL CONTRATO CON EL PILOTO ARGENTINO CARLOS ALBERTO REUTEMANN ES POR TODO 1976 Y LA CONSTITUCION DEFINITIVA DEL EQUIPO PARA EL AÑO PROXIMO SE CONOCERA RECIEN DESPUES DEL CRAN PREMIO DE JAPON (el último de la temporada).

 

 

Jueves 2 de septiembre

"Forza Carlo"

 

Desde las ocho de la mañana, los 12 cilindres de Reutemann y Regazzoni rugen sin pausa. Ya los curiosos se han llegado hasta el autódromo de Monza. Husmean alrededor de los autos rojos. El ingeniero Mauro Forghieri, Director del Oficio Técnico de la casa, da sus indicaciones a Cuoghi, Bellentani y demás mecánicos del legendario staff italiano. A las 9.25 arriba Lole. Tiene otra cara. Ha dormido en casa de Audetto. Lo palmean, lo aplauden, le piden autógrafos. "FORZA CARLO" le dicen una y otra vez. Nos guiña un ojo. Se cambia y con el casco con los colores argentinos en la mano sube a la Ferrari, que no tiene número. Forghieri ordena la iniciación de los tests previstos. Tarea fatigosa, masacrante. Se observan alerones, se eligen relaciones de caja, se regulan suspensiones. Es la puesta a punto. Regazzoni mejora sus tiempos. El miércoles había registrado 1' 44" 7/10, una marca realmente interesante para el  trazado de Monza, que a partir de 1976 es más lento por la introducción de una chicana antes de la curva de Lesmo. Recién a las 11:30 sale Reutemann a buscar tiempos. Luego de haber probado cuatro tipos de neumáticos y distintos alerones Carlos mejoró progresivamente: 1' 43" 9/10; 1' 48" 6/10; 1' 47" 7/10 y 1 46" 6/10. Regazzoni ha caminado apenas tres décimas de segundo mís abajo. A las 13 en punto. Audetto pone fin a los tests de la mañana. Antes de ir a comer al restaurante del autódromo, Carlos nos dice: "MIRA. DESPUES DE TANTOS AÑOS EN BRABHAM; ESTO ES PARA MI COMO EMPEZAR DE NUEVO. EL MOTOR ES UNA MARAVILLA. GIRA PLENO DE POTENCIA EN TODOS LOS REGIMENES. EL CAMBIO TRANSVERSAL TAMBIEN ES OPTIMO. EL AUTO DOCIL, FACIL DE MANEJAR. NIKI LAUDA CUANDO HABLABA DE SU FERRARI, LA LLAMABA "MIA RAGAZZA", AHORA ENTIENDO POR QUE". A las 14.40 empiezan los ensayos de la tarde. La tribuna de Monza está repleta. Casi diez mil personas para observar. La policia apenas puede mantener el orden. Cada vez que pasa Lole es una ovación. De repente, la gran sorpresa. Reutemann, luego de hacerse cargar más el alerón delantero, encuentra un compromiso aerodinámico óptimo que le permite mejorar aún más sus tiempos en el primer dia de trabajo. En una vuelta clava 1' 44" 2/10 (cinco decimas más que Regazzoni, quien poco antes había bajado su registro a 1' 43" 7/10). "BUENISIMO" exclaman a dúo Forghieri y Audetto. Santo Ghedini hace un gesto de admiración. El ingeniero Tomaini (uno de los "padrinos" de Reutemann) sonríe complacido. Todavía hay tiempo para algunos giros más. "ESE MOTOR DEBE ANDAR EN LAS 11.800 VUELTAS", dice Audetto cuando Lole pasa otra vez frente a nosotros. Una vuelta más. Se detiene. Apaga definitivamente el motor. Son las 17:23. Carlos está radiante. Se nos acerca tomándose la cabeza con la mano derecha, mientras la risa se le escapa por los ojos: "¿TE DAS CUENTA? ME SUBO POR PRIMERA VEZ AL AUTO Y SOY APENAS MEDIO SEGUNDO MAS LENTO QUE CLAY. ME DA HASTA MIEDO HACERME MUCHAS ILUSIONES, LUEGO DE HABER SUFRIDO TANTO, PERO EL AUTO ES REALMENTE UNA BOMBA". Se va. En medio de palmoteos, de papeles que le extienden para el ritual de la firma, de voces que claman "vendetta" para cuando los ingleses lleguen a Monza, el próximo domingo.

 

Viernes 3 de septiembre

Lole trabaja

 

Otra vez el despertador suena antes. Mucho antes sin embargo sus ojos le ganan al timbre. A las 9.15 ya está en la pista. Regazzoni se ha ido a primera hora para Maranello. Quiere hablar con don Enzo Ferrari y saber algo sobre su futuro. El Commendatore se mantiene en sus trece. Recién después del Gran Premio del Japón se decidirá la constitución del equipo para 1977. En Monza, otra vez los tests. Se busca desesperadamente la puesta a punto. Se trabaja con la barra antirrolido. Se cambian neumáticos, se prueba un nuevo sistema antiincendio, perfeccionado luego del accidente de Niki Lauda en Nürburgring. Reutemann obedece las indicaciones y advierte una vibración en el velocímetro que pronto es corregida. Es fácil notar que ya se ha establecido una fluida comunicación entre Lole y el equipo técnico de Ferrari. Otra pausa al mediodía y a seguir trabajando. Se controlan las células fotoeléctricas destinadas a revelar las velocidades en el rectilíneo de los boxes. Su veredicto: Carlos Alberto Reutemann pasa siempre, en ese punto a 285 , 290 kilómetros horarios. En quinta y a fondo, antes de la frenada de la chicana. La sesión termina a las 16. La lluvia impide seguir trabajando. Media hora después una Berlina Fiat deja el autódromo con rumbo a Maranello. En el asiento de atrás, rien y conversan Reutemann y Audetto. El nuevo romance del Lole con las Ferrari se ha iniciado.

 

Sábado 4 de septiembre

El sosiego

 

Por fin un día de calma. Un oasis de paz luego de tantas jornadas tumultuosas. A las 10:35 Reutemann llega a la fábrica Ferrari. Busca a Borsani, el decano de los mecánicos y se va con él, del brazo, hasta el stand donde descansa la roja Ferrari D-50 ocho cilindros, con la que un día de 1956 Juan Manuel Fangio fuera campeón del mundo. La contemplan largo rato en silencio. Antes de irse, como al descuido, una mano de Lole acaricia al legendario "Cavallino Rampante" que corcovea en la trompa. Con los mismos bríos que veinte años atrás. ¿Será una premonición? ¡Ojalá!

 

RETORNO:Daniele Audetto comentó con estas palabras el arribo de Carlos Alberto Reutemann a Ferrari: "SIMPLEMENTE, SE TRATA DEL REGRESO DE UN VIEJO Y QUERIDO AMIGO". El santafesino es un antiguo conocido de la casa modenesa. En 1973 corrió para la Ferrari, manejando un sport prototipo y cumpliendo excelentes actuaciones.

OKEY: Antes de viajar a Maranello, Lole Reutemann llamó por teléfono a Salzburgo donde se recupera el campeón del mundo Niki Lauda. ¿El motivo? Saber si el austríaco estaba de acuerdo con su incorporación. Con anterioridad, Lauda ya le había dado su okey a Don Enzo Ferrari. En cambio, le había vetado la eventual candidatura de Ronnie Peterson. La contestación por lógica fue afirmativa y por teléfono se selló un abrazo.

LAGRIMAS: Lo contó Carlos luego de los tests del jueves en Monza: "CUANDO EL INGENIERO FERRARI ME DIO UN ABRAZO EN SU DESPACHO, DANDOME LA BIENVENIDA, CASI ME PONGO A LLORAR COMO UN CHICO".

ENFRENTAMIENTO: Se agudiza el enfrentamiento entre Don Enzo Ferrari y Good Year. La casa italiana acusa a la fábrica de neumáticos de no entregarle las unidades ya probadas con resultados satisfactorios. En las próximas horas puede haber novedades o cambio de neumáticos para los bólidos rojos.

 EN ITALIA: Reutemann se instalará en Módena. Dice que así trabajará con la tranquilidad necesaria y la intensidad que el programa Ferrari le exige. Quizá alquile una casa en los alrededores de la ciudad.

 RECONOCIMIENTO: En reunión de amigos, Ecclestone reconoció que el proyecto Brabham-Alfa no va a ninguna parte y que Reutemann tenía razón al cuestionarlo. Pero seguirá adelante en su plan. Hay muchos dólares de por medio en juego. Por el momento el candidato más firme para reemplazar a Lole es el alemán Rolf Stommelen, aunque Ecclestone —también lo reconoció— sueña con Jochen Mass

 

Autor: Bruno Passarelli

 

Fuente : Revista EL GRAFICO



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