Y se abrió el fuego Internacional de este año nada menos que en nuestro pais con estos 1000 km de SP. Logicamente que al ser puntable, a las principales marcas de hecho que les interesó tratar de ganar los primeros puntitos. Asi fue que en los comienzos de enero vimos llegar las primeras máquinas y repuestos. Todavía todos tenemos presente el andar de Brian Redman a bordo del "917" de Piper y sobre el cual el año pasado llegó a realizar 1m 52s y monedas, con lo cual los más optimistas creíamos que los 917 de 5000 cmt, y 620 caballos equipados con caja de 5 cambios iban a destrozar ampliamente esa marca.

 El primero en pisar el autódromo fue el equipo Alfa, pero la noticia que más rápido corrió fue que Oliver se había salido de pista en el curvón Salotto destrozando algo de la trompa y el parabrisas. Luego de allí siguieron los comentarlos que la pista no estaba igual que el año anterior (siempre hablando de la adherencia al piso) el jueves la cosa fue más movida y ya mucho más gente se hizo presente en la pista. También fue un día de fuoripistas ya que Peterson y Fitipaidi se dieron sendos golpes bastantes fuertes con el guard-rail en el curvón de Ascari. En ese momento yo estaba con Rubén Alonso en la terraza de boxes y vimos todo con mucha claridad. Peterson se despistó una vez comenzada la curva y su golpe no fue tan fuerte como el de Emerson que prácticamente se dio de punta con su Alfa 33/3. ¿Quién se iba. a imaginar que luego Emerson iba a negociar con Soler Rolg su inclusión a bordo de el 917 junto conmigo? Esto ocurrió el sábado y de hecho que para mí fue una gran alegría estar tan cerca del brasileño. Nuestro 917 andaba muy bien, pero el sábado tuvimos un increíble problema con los frenos delanteros el cual nos quitó mucho tiempo de clasificación y pudimos girar solamente cuando comenzaron a caer las primeras gotas de lluvia, pero al comprobar que andaba bien, esperamos confiados el domingo. La clasificación estuvo peleada entre la "312" Ferrari y el "917" Porsche y quedaron separados por muy poco, pero ni remotamente se llegó a los tiempos que los optimistas creíamos que Iban a llegar. Realmente todo lo que se había dicho de la Ferrari 312, de las pruebas que se habían realizado en Paul Ricard con tanto éxito lo comprobamos con nuestras propios ojos aquí, el aparato de 3 litros anda muy fuerte y para el '72 es el lógico candidato al modificarse el reglamento. El sábado también se pudo comprobar el gran poderío del equipo de John Wyer al tener un problema el motor de Siffert y sobre la marcha se le colocó uno nuevo, cosa que por su elevado costo no todos pueden hacer, Y llegó el domingo. Ante las tribunas totalmente llenas se largó. Emerson largó en el primer turno y de común acuerdo convenimos hacer una carrera pareja, tratando de girar en 1m 55s 6,1m 56s, cuidando mucho las gomas y los frenos. Durante la primera hora nos colocamos bastante bien y en la vuelta 33 hicimos el reabastecimiento previsto. Recién en ese momento iba a tener mi gran contacto de girar muchas vueltas con el "917". Pero cuando apenas había dado unas 9 vueltas, se produjo el accidente muy lamentable de Glunti y se disminuyó mucho el ritmo de carrera. Luego al normalizarse todo sobre la pista, empezaron nuestros problemas al introducirse algo de aceite en el disco de embrague. De tal manera que ni a los boxes pude llegar. Al llegar a los boxes al ánimo general era de gran consternación por lo ocurrido a Glunti, el cual no había podido sobrevivir a los tremendos golpes recibidos. Gran pena por ser un gran tipo que había tenido el gusto de conocer en 'Spa el día de su debut en F1 junto a Ickx. Creo que de un Brabhan de 'F2 al "917" hay un campo de diferencia. Es un auto bastante subvirante en las curvas lentas como en el Ombú, pero se comporta muy bien en las veloces como en Salotto y Ascari, que son muy importantes. La caja es sumamente precisa y la posición de manejo supercómoda siendo muy visible su instrumental que aunque parezca mentira en su parte más importante  está hecho con luces de preaviso para el piloto. Todo realizado por supuesto para tratar por todos los medios de impedir la rotura de órganos mecánicos, lo cual es muy costoso en un aparato como el Porsche 917.

 

por Carlos Reutemann para Revista Corsa