DETALLE DE LA CARRERA
En la primera seción de entrenamientos Reutemann confirmó todo lo que se ésperaba de él y glró constantemente a un segundo del mejor tiempo del día, perteneciente a Ronnie Peterlon, el que a su vez estaba a la par del récord del circuito en poder de Jackie Stewart desde 1970. El intenso y rendidor trabajo de "Lole" despertó elogios por parte de la prensa europea, que rápidamente lo señaló como uno de los favoritos de la prueba, Ruesch, en tanto, continuaba su proceso de a daptación al auto y al circuito. Empero, el sábado, durante las sesiones oficiales de clasificación, el panorama cambió radicalmente. Luego de trabajar varias vueltas a la altura de las marcas del día anterior, el motor del auto de Reutemann comenzó a experimentar fallas de alimentación que mermaron su rendimiento. A raíz de ello, el argentino debió suspender su tarea. Rápidamente se localizó la falla en uno de los inyectores, por lo que Héctor Staffa decidió que Reutemann no volviera a salir. De todos modos, su tiempo del viernes lo ubicaba entre los primeros en la grilla de largada de su serie. Ante la disyuntiva de reparar el inyector averiado o cambiar el motor, el director técnico del equipa del ACA optó por esto último. Cabe señalar que, tal vez, lo más correcto hubiera sido arreglar el inyector, dado que el motor era el mismo que se había utilizado en Hockenheim, cuyo rendimiento habia sido inmejorable bajo todo punto de vista, en cambio, se ignoraban las cualidades de la nueva planta motriz. No obstante, el reemplazo se hizo, aprovechando que el domingo no hubo actividad de ningún tipo.
ASí se llegó. al lunes, día de la carrera. Ruesch en la primera serie. junto a Graham Hill, Derek Ball, Ernesto Brambilla, Francois Cevert. Reutemann en la segunda. con Pescarolo, Peterson. Fittipaldi, Schenken, Siffert. El reglamento de la prueba establecía que para la final se clasificaban los diez primeros de cada batería y los diez pilotos restantes que obtuvieran los tiempos de vuelta más veloces. La serie inicial mostró un breve duelo entre Hili y Bell. mientras Cevert. uno de los favoritos. debió remontar posiciones desde el fondo del pelotón luego de que su Tecno se quedara detenido en la largada. A pesar de ello, el francés escaló hasta el tercer puesto.
Carlos Ruesch, como buen debutante. hizo las cosas con calma y quedó noveno con una vuelta menos, pero asegurándose un lugar para la final. La segunda serie fue, sin duda, más movida. Pescarolo, Peterson y Schenken (los dos primeros con March, el australiano con uno de los nuevos Brabham BT 36) formaron de salida un vistoso trencito, tras el cual se ubicaba Reutemann. A espaldas del argentino se apretaban Sifiert. Wilson Fittipaldi, Birrell Westbury y Vittorio Brambilla. Este último fue, precisamente, quien protagonizó un momento de peligro, cuando al querer superar al "Lole" lo rozó dibujando un espectacular trompo delante del Brabham amarillo y blanco del ACA. De todos modos, si bien hasta allí la labor de Reutemann era importante, se notaba que el auto no rendía a pleno; en la ronda 13 se detuvo.y abandonó a raiz de un problema de encendido. Mientras. Pescarolo. Peterson y Schenken. en ese orden, ocupaban los tres primeros lugares seguidos por Birrell, Fittipaldi y Siffert . A pesar de su desercion, el santafecino también se clasificó para la final. ya que su mejor vuelta en carrera había sido de 1 14" 4, por lo que entraba entre los diez mejores tiempos. A efectos de dotar a Reutemann de todas las posibilidades para la instancia decisiva, Staffa procedió a realizar un nuevo cambio de motor, pero cuando todos creían que instalaría el utilizado en Hockenheim puso otra unidad, sin experimentar.
De todas maneras, nadie esperaba milagros del argentino, ya que largaría entre los últimos y eso en Fórmula 2 es una desventaja casi imposible de contrarrestar. Lo importante, empero, era que los dos autos del equipo estaban en carrera. Esta se inició con un duelo de excepción entre Hill y Peterson, que se prolongó durante las 60 vueltas. Reutemann comenzó a esforzarse por escalar posiciones y Ruesch seguía- aplicando su método conservador. Lamentablemente, en el giro 16, el cordobés debió abandonar cuando se rompió un pistón de su motor, mientras Reutemann luchaba en el medio del pelotón, finalizando con un modesto octavo puesto que no le reportó ningún punto para el torneo europeo. Hill y Peterson, por su parte, decidieron las posiciones de privilegio en la última vuelta, haciendo poner de pie a la numerosa concurrencia. Finalmente, el triunfo correspondió a Hill, aunque Peterson se llevó los nueve puntos correspondientes al primer piloto no graduado. Así, el sueco queda segundo en el torneo, escoltando a Francois Cevert, que con su cuarto puesto en Thruxton sumó cuatro puntos a los nueve obtenidos en Hockenheim. El panorama futuro del equipo argentino y de la categoría en general está definido y es interesante. Reutemann ha demostrado que, salvo imponderables, está para ganar en cualquier momento, aún a despecho de correr con un modelo superado como es el BT 30. No se puede ignorar que casi todos los que lo precedieron en la final cuentan con los últimos modelos de las respectivas marcas.
DETALLE DE LA PISTA
Thruxton
El Circuito de Thruxton es un autódromo de 3.793 metros de recorrido del condado de Hampshire, Inglaterra, Reino Unido. Construido alrededor de una base aérea de la Royal Air Force e inaugurado en 1950.
En las décadas de 1960 a 1980, Thruxton albergó carreras del Campeonato Europeo de Fórmula 2 y de la Fórmula 3000 Internacional.
Exceptuando las chicanas, prácticamente todas las curvas son hacia la derecha. Thruxton también se caracteriza por la ausencia de horquillas. Debido a su cercanía con la localidad de Thruxton, la actividad en la pista está limitada a doce días al año. El British Automobile Racing Club es dueño de Thruxton y tiene su sede allí.
FECHA: 12-04-1971 - POSICIÓN: 8 -
CATEGORÍA: Formula 2 europea