FECHA: 30-08-1971 - POSICIÓN: 3 -
CATEGORÍA: Formula 2 europea (sin Puntos)
Los dos autos blanco y amarillo detenidos en los costados del circuito fueron testigos de la primera sesión de entrenamientos para la competencia de F 2 de Brands Hatch. En los boxes, Carlos Reutemann y Carlos Ruesch observaban resignados cómo sus rivales bajaban tiempos vuelta tras vuelta, mientras ellos, reglamentariamente inactivos, debían conformarse con actuar de espectadores. Es que una de las cláusulas del reglamento particular de la competencia establecía que ningún vehículo podía ser remolcado hasta boxes para efectuar reparaciones mientras se estuvieran llevando a cabo los entrenamientos. Minutos antes, la rotura de una biela en el Cosworth reacondicionado por Peter Westbury que Reutemann utilizó en la carrera de Kinnekullering, Suecia, y que lo llevó a ocupar la segunda colocación, determinó que "Lole" regresara al puesto de abastecimiento caminando, con el casco en la mano y cara de pocos amigos. Allí lo esperaba su compañero de equipo, Carlos Ruesch, que también regresaba de una caminata forzosa, luego de romper una manguera de agua de su Cosworth. Al finalizar los entrenamientos, las autoridades de la competencia autorizaron a los mecánicos argentinos a retirar los autos del circuito para repararlos, con miras a que los pilotos entrenaran en horas de la tarde. Fue así como Reutemann y Ruesch giraron con el Brabham BT 36 de éste último, obteniendo 1'29"2/10 y 1'32"2/10 respectivamente. Hasta ese momento, sus tiempos se encontraban notoriamente alejados de los establecidos por los hombres de punta, ya que Ronnie Peterson obtenía el mejor registro con 1'25'6/10, superando el récord de F 1 señalado por Rindt en 1970. Lo seguía Graham Hill, con 1'27". Más atrás, el pelotón que caracteriza a la Fórmula 2 por la paridad mecánica que se registra entre sus cultores interponía catorce autos más entre Peterson y Reutemann, en tanto Carlos Ruesch ocupaba la 23a. colocación, según el ordenamiento cronológico. De todas maneras, Reutemann figuraba en la lista de inscriptos como piloto invitado, por lo que su participación en la competencia estaba asegurada, independientemente de los resultados de las pruebas de clasificación. En la misma situación se hallaban Graham Hill, Tim Schenken, Ronnie Peterson, Henri Pescarolo ,Emerson Fittipaldi y Reine Wisell, pero el tema se mostraba difícil para Carlos Ruesch, ya que solamente los 14 mejores tiempos estarían habilitados para ser de la partida, junto a los seis ases de Fórmula 1. Empero, los pilotos argentinos confiaban en mejorar esos resultados ya que para la oportunidad contaban con motores reacondicionados por Peter Westbury, cuyos buenos resultados se pudieron apreciar la semana pasada en Suecia, donde Reutemann fue segundo detrás de Peterson, superando a la mayoría de los "'monstruos sagrados" de la especialidad.
El rubio grandote cara de niño y ademanes muy suaves, parece una garra viva arriba de su March. Mete un ruido y un miedo bárbaro de tan solo verlo manejar. Porque frena más adentro que cualquiera, dobla donde parece imposible y aunque la punta del escape de su Cosworth se le ponga en las narices, se mata de risa y sigue dándole más y más. En pos de la victoria, del récord, que invariablemente nadie le puede birlar. Ronnie Peterson parece propietario de aquella llama sagrada exclusiva de los grandes del volante . Un fuego que se mostró incipiente en la Temporada internacional del Club YPF y que se avivó plenamente en lo que va del año. En estos momentos en F2. el sueco es imbatible. Por manejo o por máquina, nadie le puede pisar el poncho. Pero lo más notable del fenómeno Peterson es que Carlos Alberto Reutemann lo sigue allí, acechante y segu-ro, dispuesto a aprender de él y a escoltarlo sabedor de lo intocable de su rival.
El rubio grandote. cara de niño, Se embolsilló a todos los flemáticos ingleses y a su entusiasmo en las prácticas y la carrera del lunes 30 de agosto en Brands Hatch. Una competencia de Fórmula 2 que no tenia puntos por el Trofeo Europeo de Conductores. pero a la que asistieron todos los ases de la categoría y algunos más de la Fórmula 1 internacional. No Importa quién se le opusiera, no importa quién lo precediera, Peterson aplastó a todos, ganó la carrera a pesar de una mala largada y confirmó plenamente que nadie (entiéndase bien, nadie) le sacará la corona 1971 salvo imprevistos. Carlos Reutemann terminó tercero en la carrera detrás de Graham Hill. Luego , de batirse como nunca y afianzó las posibilidades de acero que le asisten para ser el subcampeón. Pero salir segundo en el certamen detrás de Peterson, equivale a un campeonato. Porque al argentino por lo menos dieciséis máquinas estaban en condiciones de discutirle en la pista. Las pruebas de clasificación dejaron ver que pasarla en carrera. Graham Hill, Emerson Fittipaldi, Reine Wisell, Ronnie Peterson, Tim Schenken y Henri Pescarolo eran invitados: es decir, tenían un puesto asegurado en la partida. Otros catorce lugares deberían discutirse,entre más de 20 interesados, en el corto circuito inglés. Entre los pilotos eliminables se encontraba Carlos Ruesch, que debía luchar por una ubicación en la grilla. El viernes había dos sesiones de entrenamientos. En la primera de ellas, Reutemann sólo pudo dar seis vueltas, hasta que una biela de su motor Cosworth-Westbury se escapó de su corral: el block. Sin tiempo para finalizar el montaje de otra máquina hasta el final de la segunda sesión. Staffa decidió que Reutemann clasificaría también con el auto de Carlos Ruesch. Entre ambos se dividieron el tiempo de la segunda sesión. En ella, Peterson dejó boquiabiertos a todos con el increíble registro de 1'25" 6/10, dos segundos más veloz que el mejor guarismo de Fórmula 1 en 1970 y siete segundos por debajo del récord de F 2 establecido hace cuatro años última oportunidad en que la categoria había viboreado por allí.
Ruesch y Reutemann. ambos sentados en el mismo auto, el mismo día. Nada mejor que eso para sacar conclusiones. El santafecino se despachó con un registro de 1'29" y dejó el volante al cordobés. Ese dia, Cacho no pudo igualar el registro de Reutemann, apenas logró 1’32". Pero el lunes tendría su oportunidad, y la supo aprovechar,porque repitió el tiempo de su compañero de equipo, evidenciando el tremendo progreso que logró desde que monta en el BT 36. El lunes por la mañana salió en la búsqueda de una buena posición de partida. Emerson Fittipaldi y Carlos Reutemann fueron las figuras del momento: empataron el tiempo de Graham Hill, 1’27", que se encontraba detrás de Peterson. Una vez más la aureola de inalcanzable rodeaba al sueco. Mientras Hill, Emerson Fittipaldi y Reutemann empataban aspiraciones, el hombre de March les llevaba 1"4/10, que en Fórmula 2 es un campo de ventaja. Y entre el 1’27" y el 1'28" había nada menos que 16 contendores! Cinco de ellos, Wilson Fittipaldi, Pace, Lauda. Birrell, y Westbury compartían el minuto 27" 2/10. En su máximo esfuerzo, Carlos Ruesch registró un minuto ventinueve y fue el más veloz de todos los que quedaron afuera. Pero del 1'27" de Reutemann al 1'29" de Ruesch, tan sólo hay 2 segundos, y ya no los cuatro y monedas que se habían decretado en Rouen hace tan sólo dos meses. Inmediatamente detrás del sueco., Reutemann decidió seguirlo como una sombra, pero su plan le falló porque a Peterson se le trabó la caja de velocidades en el mismo momento del vía libre. Así, Reutemann quedó sexto en el pique y Peterson último, con toda la furia. A la primera vuelta el rugido dijo Hill, W.Fittipaldi, E.Fittipaldi, G.Rirrell, Ronnie Peterson y Carlos Reutemann.
El "Grandote Rubio" dijo ¡basta! y en la segunda pasó a Hill y a los brasileños en plena curva de Druids, saludó y se fue. A razón de medio segundo por vuelta (una barbaridad) su motor de Brian Hart perdió a cualquiera que pretendiera seguirlo. Emerson Fittipaldi comenzó a acosar a Hill por el segundo puesto, pero el ex campeón demostró cuán dificil es pasarlo cuando con sutiles movimientos de volante consigue que su auto tenga al menos tres metros de ancho... Reutemann superó a Birrell en el undécimo giro y se abalanzó sobre Wilson, al que superó en el preciso momento en que el Novamotor del brasileño se fundía. Con siete segundos de ventaja. Peterson aflojo el tren a mitad de carrera. Reutemann se pegó ahora a Fittipaldi, pero los dos quedaron taponados por el astuto Hill. La pared fue aprovechada por Westbury que se les acopló. Reutemann quería pasarlo a Hill sin dejar un claro para que Westbury se les colara a los dos. Lo intentó casi al final y se puso trompa a trompa con el inglés. Pero como éste era dueño de la cuerda, tomó la delantera. Así, con un poco de velocidad y otro poco de zig zag, Graharn se quedó con la segunda posición y Reutemann obtuvo el tercer lugar, seguido por Peter Westbury, quien le preparó el motor, y Gerry Birrell. La fuga de Peterson y sus netas diferencias con quienes lo siguen lo convierten en número puesto para la próxima carrera puntable en Austria el doce de setiembre. La tercera posición de Carlos Reutemann, sin embargo, permite vislumbrar, cada vez con mayor seguridad, el subcampeonato. Porque Reutemann no le podrá discutir a Peterson el supremo, pero sí ganarle de igual a igual a Hill. Cevert o Schenken,si estos se colocan en su camino. La reunión de Brands Hatch también fue positiva para Carlos Ruesch, porque pudo compararse directamente con su coequiper registrando el mismo tiempo sobre auto similar, Ruesch estuvo en la línea de partida, cuando Niki Lauda anunció que no correría. pero no largó porque a último momento Lauda apareció con su motor recompuesto. De todas maneras, quedar fuera de concurso a sólo dos segundos de Hill en la clasificación no es ninguna vergüenza. Todo indica que, en las próximas reuniones, seguirán las buenas actuaciones del equipo argentino. Y un solo escollo, invencible ¿o casi?, se les opone: Ronnie Peterson, el rubio grandote más veloz del mundo.
Brands Hatch
Brands Hatch es un autódromo ubicado en Kent, Inglaterra, Reino Unido. El nombre del circuito proviene de la palabra gaélica Brondehach, que se compone de bron y hach.