Albi

Albi FECHA: 26-09-1971 - POSICIÓN: 2 - CATEGORÍA: Formula 2 europea



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DETALLE DE LA CARRERA

 

 

"Estoy muy contento por haber ganado esta carrera. Pero felicito a Carlos, él, más que nadie, merece esta victoria."  El graduado Emerson Fittipaldi aún conservaba en su cutis marcado de viruela el sudor de 63 vueltas corridas contra el tiempo. Pero ante el micrófono y con la guirnalda de ganador sobre sus hombros, tenía raciocinio, autenticidad, para reconocer la victoria moral de uno de sus mejores amigos: Carlos Alberto Reutemann. Incrédulo, el santafecino recibía las más cálidas felicitaciones de un veterano que ceceaba sus congratulaciones, auténticas, sinceras. Juan Manuel Fangio, presente en la emocionante competencia de Albi, había sentido renacer su antiguo fuego sagrado. Porque a través de la cruenta competencia, Reutemann completó una de esas hazañas reservadas a los elegidos, como el mismo "Chueco" o  Jim Clark: quedó último en el tercer circuito. Y con una vuelta y segundos menos salió a buscar a los punteros, a demoler récords y las dudas sobre su garra, a ganarse, en definitiva, su ubicación entre los mejores del mundo. Estaba escrito que los 9 puntos que se llevaría el ganador de los no graduados en la carrera francesa quedarían para la Argentina. Contra viento y marea. A pesar del neumático pinchado que inició el drama. Al final, Carlos Alberto Reutemann dejó aflorar su ímpetu. Aunada a sus condiciones, esa fuerza oculta que durante tanto tiempo guardó (desde Hockenheim 1970, cuando le faltó el respeto al mismísimo Jochen Rindt lo llevó, ronda tras ronda, a un ascenso incesante hasta colocarse a espaldas de Emerson Fittipaldi, ganar la segunda posición y llevarse los nueve puntos que una hora antes se habían esfumado en el aire que escapó de uno de sus neumáticos. De esta manera el argentino se colocó a 9 puntos del invencible Peterson que se retrasó cuando el primer puesto estaba en sus manos. El destino evitó que la lucha Peterson-Reutemann tuviera definición. En AlbI, el santafecino tenía las mayores posibilidades de deteriorar ese halo de inalcanzable que asiste al sueco. Ambos tenían similares motivaciones para aferrarse con uñas y dientes a la vanguardia. Pero Carlos Reutemann contaba con la gran ventaja estratégica de un motor Novamotor cero kilómetro. Él, más que nadie, se encontraba equipado para aspirar con seguridad a una victoria. Sus enemigos, Peterson, Cevert. Schenken, Hill, Fittipaldi, Ouester, sólo contaban con plantas motrices carrereadas en las cuales el calor, las tensiones, el esfuerzo, ya han realizado un trabajo de socavamento que merma potencia, aunque se cambien aros, pistones y otros elementos. Pero un clavo desubicado impidió el casi seguro triunfo de Reutemann cuando luchaba mano a mano con Ronnie Peterson. Después, de regreso en la pista, el argentino giró con insistencia entre 4/10 y un segundo más rápido que Peterson, mientras este duró en carrera. No se detuvieron allí las ambiciones del santafecino que siguió en su loco carrusel hasta igualar las hazañas de Fangio en Nürburgring y Jim Clark en Monza, cuando quedaron últimos y terminaron por recuperar la vuelta perdida y pasar nuevamente a la vanguardia. La actuación de Reutemann le abre una carta de crédito para las dos últimas pruebas a disputarse en Vállelunga, una pista por la que tiene especial simpatía. Aunque "Lole" no se hubiera clasificado tan bien en Albi. cosechando por vez primera el máximo de puntos posibles, su posición en el campeonato (compartida con -Tilm Schenken) tampoco habría peligrado, pues los restantes candidatos a superarlo, Tim Schenken, Francois Cevet, Dieter Quester y Wilson Fittipaldi, tuvieron inconvenientes mecánicos que los obligaron a desertar.

 

LOS ENTRENAMIENTOS

 

La posibilidad del duelo Peterson-Reutemann comenzó en las pruebas de clasificación. Con el mismo motor que solo dio 20 giros en Austria, el argentino se colocó en seguida a la vanguardia de los registros desde el viernes: 1'11'7/10 bastaron para aventajar por tres décimas a su rival. Al mismo tiempo, Carlos Ruesch demostraba un visible progreso al efectuar un tiempo de 1'12'13/10. Al día siguiente, Reutemann logra una vez más el mejor guarismo (1’11”1 asegurándose la cuerda. Peterson lo siguió a 1/10, en un supremo esfuerzo por batirlo, Fittipaldi (Wilson) Hill y Westbury empataron el tercer registro en 1’11"2/10. Mientras en el box del ACA se procedía al cambio del motor de Carlos Ruesch, se colocó una unidad de Westbury. Por debajo de su registro del día anterior se colaron siete competidores. Así, el cordobés quedó 16° a tan sólo 13/10 de su compañero de equipo.

 

LA CARRERA

 

De acuerdo con el registro de clasificación y la salud de su medio mecánico. Reutemann partió en la vanguardia pero luego dejó que Peterson hiciera el gasto en la punta de la madeja. En las dos rondas inaugurales, ambos giraron muy por encima de los tiempos de clasificación. Era evidente que el argentino se reservaba para la segunda mitad de la carrera, disputada sobre 65 giros, a los 3.636 metros de la pista. Junto a ellos, siguiéndolos. se alineaban Patrick Dal Bo, Wilson Fittipatdi. Francois Cevert, Graham Hill y Tim Schenken. Al comenzar la tercera vuelta. Reutemann penetra en boxes en un verdadero golpe de escena, dejando sólo a Peterson en la vanguardia. Un minuto veinte segundos emplean Pilotto y Pateta para cambiar el neumático rebelde. Cuando el casi seguro subcampeón de Europa retorna a la pista, otra complicación problematiza aún más a los integrantes del equipo: Carlos Ruesch deja la competencia por  alta temperatura, originada por la fuga de agua del circuito de refrigeración. Mientras, el "Sueco Volador" se escapa despaciosamente de los hermanos Fittipaldi, Francois Cevert y Dieter Cuesten La lucha en el pelotón permitía el cambio de posiciones continuamente. Así, en la ronda 14, Dieter Quester pasa al segundo lugar desplazando a Emerson Fittipaldl, mientras Patrick Dal Bo se colocaba cuarto, superando a Wilson. Apenas Emerson logró quebrar la posición de Quester, Ronnie Peterson resigna su victoria al cumplirse el circuito 28. Los dos candidatos firmes a la victoria quedaban ni fuera de concurso. Pero desde atrás, Reutemann seguía Su avance inexorable... En la vuelta 30 Reutemann ya se ubicaba décimo, mientras Lauda. Westbury y Migault escoltaban a Emerson Fittipaldi. En 13 rondas más, el argentino pasó de la décima a la sexta colocación. Los segundos que lo separaban de los punteros eran cada vez menos, y el Brabham BT 36 se los bebía sin cesar. Así, ante el abandono de Niki Lauda, Jarrier pretendía alcanzar al puntero y Francois Migault se quedaba en tercera posición, Ronnie Peterson, Subsanado un inconveniente en el motor, había retornado a la pista y también comenzaba a recuperar posiciones. Apenas faltaban menos de 10 giros cúando Reutemann pasó del quinto puesto a la tercera ubicación, y 4 rondas antes se quedó con la posición de escolta, dando por culminada su mejor carrera desde que un día llegó a Europa con fe y esperanza.

Jarrier, Migault y el mismo Graham, Hill se rindieron ante sus embates, mientras Ronnie Peterson lograba colocarse cuarto entre los no graduados. recuperando tres de los nueve puntos que perdiera al detenerse en boxes.

 La espectacular persecución del santafecino a todos sus rivales y el triunfal segundo puesto dicen a las claras de la salud técnica de su máquina y de su garra, que  supo esconder a principios de temporada para emplearla cuando hiciera falta: la definición del campeonato. Ronnie Peterson, quien lo precede, pudo sobreponerse del traspié y alcanzar los 45 puntos para colocarse a exactamente una victoria (entre los no graduados) de nuestro compatriota.

Fuente: Revista Automundo

DETALLE DE LA PISTA

Albi

Albi es un circuito de carreras cerca de la ciudad de Le Sequestre, región de Mediodía-Pirineos, Francia. 
Cuenta con 3.573 metros de recorrido, y se construyó sobre una pista de aterrizaje llamada Albi-El Receptor.