Vallelunga

Vallelunga FECHA: 17-10-1971 - POSICIÓN: 10 - CATEGORÍA: Formula 2 europea



Vallelunga

DETALLE DE LA CARRERA

Gran Premio Madunina

 

Si una organización y una persona, en este caso ambas, se proponen un objetivo y trabajan por él, alcanzándolo, el enjuiciamiento de terceros sobre tal objetivo y sobre los medios para alcanzarlo tiene un valor relativo. Como por ejemplo el juicio de la prensa sobre la campaña en Europa del equipo del Automóvil Club Argentino. La gente del ACA se propuso para 1971 afianzar a Carlos Reutemann, su primer piloto, obtener una destacada ubicación final en el Trofeo Europeo de Conductores y conquistar una victoria. Tres factores que, aunque la victoria de Hockenheim no otorgara puntos, fueron satisfactoriamente elaborados. Por su parte. Reutemann rectificó su conducta de 1970. El año pasado, a su regreso de Europa, dijo en "su" Santa Fe: "Cuando llegué a Europa por primera vez y hasta muchos meses más adelante, pensaba que en ese ambiente, un buen tiempo en pruebas de clasificación, un récord de vuelta en carrera o una lucha sin cuartel desde el comienzo tenían mucho valor. Muy tarde comprendí que para los europeos influyentes tenía más importancia terminar en muchas carreras aunque no fuera en los primeros puestos." Era importante esta mirada retrospectiva una vez finalizado el Torneo en Vallelunga, una vez que Reutemann se clasificara subcampeón y en no pocas carreras lograra excelentes ubicaciones. La afición italiana sabía que el campeonato europeo de F 2 estaba definido desde hacía una semana. También era de dominio público que no estarían presentes el campeón Peterson ni Tim Schenken. Por eso, la cantidad de espectadores que concurrieron el último Domingo a Vallelunga era tres veces inferior a la registrada siete días atrás. Para colmo, en una semana se corrió allí dos veces y ni siquiera la siempre cotizada presencia de Emerson Fittipaldi y Gianclaudio Regazzoni impidieron el frío ambiente. De todas maneras, la intervención de ambos, a los que se agregaban Reutemann, Quester y Wilson Fittipaldi, entre otros, ofrecían toda una garantía pan la integridad del espectáculo. 

 
LA CARRERA 
Los 65 giros en una tenida única. que representan 208 kilómetros al perímetro de 3200 metros de Vallelunga, fueron hábilmente digitados por tres hombres: Emerson Fittipaldi con Lotus. su hermano Wilson con March y el ganador Beutler, también con March. El primero giró una vez en la vanguardia, y después se conformó. con mirar a sus colegas desde abajo por categórica indisposición de su motor. Desde la segunda vuelta, su hermano heredaba esa posición por lo que el tema seguía en familia, aunque con otra marca. El mayor de los Fittipaldi pudo alejarse gracias a su manejo fuerte y con convicción más una conducta que a veces suele acarrear algunos riesgos: Wilson quiso "matar". Por eso andaba pisando banquinas y mostrando la cola con vehemencia. Andaba tan rápido, que se llegó a pensar que no estaba informado de que las cosas venían tan bien para él. De lo contrario, hubiera tenido la seguridad de poder viajar más tranquilo y con menos riesgos. Como resultado, se quedó luego de ser líder durante 28 circuitos ya que en el giro N°29 se fue al césped, deteriorando su alerón de cola. Luego de una detención en el box retornó a la pista, pero su auto era inmanejable y su trabajo se fue perdiendo. Así es como aparece en la vanguardia el auto amarillo número 21 que estaba cuarto en la primera vuelta, detrás de los Fittipaldi y Pace, siendo escolta de Wilson en la segunda. Era Mike Beuttler, de manejo fuerte y seguro. Un conductor de ritmo interesante que tomó el mando de la carrera en el giro 29 y lo dejó cuando ante sí cayó la bandera a cuadros. No hubo errores en su tarea y supo inquietar a Wilson, y aun cuando Quester hubiera podido alcanzarlo sobre el final, procedió como un auténtico profesional. Quester cometió un error al realizar un semitrompo en el que llegó á poner sus ruedas sobre el pasto. Beuttler no hizo nada de eso y por ello ganó. De las diez primeras posiciones en la cuarta vuelta, ocupadas en ese orden por Wilson Fittipald , Beuttler, Reutemann, Francisci, Quester, Pace, Salvatti, Ruesch, Moser y Jarrier, sólo están ausentes al final en los diez primeros lugares Wilson , Francisci y Pace. Mientras que ingresaron Vittorio Brambilla, Cannon y Gagliardi. Carlos Reutemann ocupó la tercera posición desde el circuito número dos hasta el trece inclusive, cuando su lugar fue ocupado por Quester, quedando Carlos en el cuarto. Siguió ahí hasta el giro 29 cuando ya Wilson era tercero, y en la vuelta 30 Lole se vuelve a su tercera ubicación. Recién la abandonaría en el giro 55 en el que se detuvo  por desprendimiento del cable del distribuidor, perdiendo tres vueltas. Observando su paso sobre la pista no fue dificil comprobar que Carlos Reutemann exponía sus innegables virtudes. Un ritmo vigoroso, una perfecta diagramación de los virajes, prolijidad en su tránsito por el circuito y exacta e irreprochable ubicación de las ruedas sobre el cemento. Además mientras estuvo en la conversación fue consecuente con sus declaraciones efectuadas previamente para AUTOMUNDO el sábado anterior a la carrera, en las sesiones clasificatorias. Entonces había dicho: "Con Emerson no tengo nada que hacer. ¿Viste cómo anda? Está inspirado; así que mejor me quedo tranquilo en el segundo puesto. Gana Emerson, y yo si lo sigo hasta el final me gano otros seis puntos". Por supuesto ni Lole ni Emerson prevían lo que les iba a pasar el domingo. Claro que tampoco se imaginaban lo de Beuttler. Carlos Ruesch estaba contento en Vallelunga. No era para menos, ya que había manejado muy bien, aunque estuvo lejos de tener el mejor auto. Pero ello no lo desesperó. En la tercera vuelta era octavo. En la décima descendió un puesto. En la duodécima otra vez octavo, sube el séptimo lugar en la decimoseptima, desciende a octavo en la 22 y nuevamente es septimo en la 23a ronda, trepando al sexto lugar en el 27°circuito y alcanzando la quinta posición en la número 30. Se mantiene quinto hasta la vuelta 54 y en la siguiente y hasta el final es cuarto. Pero mucho más importante que esta progresión ascendente y sus respectivos tres puntos es su exposición en el escenario más exigente del automovilismo: la pista, a bordo del tipo de auto-verdad: el monoplaza. Finalizó con el mismo número de vueltas del ganador luego de girar 65 veces. Realmente conformó. Transitó como un veterano, y su lógica alegría está cargada de una inmensa dosis de justicia. Fue el mejor premio a un año de esfuerzos, que en algún momento tendieron a transformarse en desesperanza, pero cuando hacia fines de la temporada, cuando las acciones de Ruesch denotaron un franco ascenso la misma premisa que lo acució en cuanto el Boeing 707 que lo llevaba a Europa dejó la tierra argentina, volvió a hacerse presente. Correr en Europa y a cualquier precio. El cordobés, como todo el mundo, sabe que el trabajo de este año no puede tirarse por borda. Máxime con el resultado del último domingo, por lo que el año que viene tendrá que estar nuevamente en Europa y a cualquier precio. En Vallelunga demostró que es el hombre más indicado para complementar el trabajo de equipo con Reutemann y todos coinciden en que 1972 será el año del cordobés. Además supo acatar en todo momento las directivas impartidas por Héctor Staffa, poniendo de manifiesto una conciencia de equipo total. Por todo ello, Ruesch debe estar el año próximo sobre el BT 36 amarillo y blanco. En esta oportunidad, los dos autos argentinos emplearon motores de Novamotor, que una vez más demostraron su eficacia sobre sus similares "made in Westbury o Lucas", que posiblemente sean los que emplearán en Brasil y Córdoba, en tanto que para calzarlos se optó por los "slicks" o neumáticos lisos. De Vallelunga surgió una justa confirmación y es el tercer puesto en el campeonato para Dieter Quester, que tuvo una tarea bastante ardua a lo largo de la temporada. 

DETALLE DE LA PISTA

Vallelunga

El Autódromo de Vallelunga es un autódromo de la localidad de Vallelunga, Italia, unos 30 km al norte de la ciudad de Roma.El circuito se inauguró en 1951 al reciclar un antiguo hipódromo de arena, asfaltado en 1957 y ampliado en 1961, 1967 y 1971. A su vez, el sentido de giro pasó de ser antihorario a horario en 1970. En el año 2004, se construyeron nuevas instalaciones que incluyen un centro de seguridad vial, así como una extensión del circuito, por lo cual Vallelunga recibió el permiso para usarse como pista de pruebas de los equipos de Fórmula 1.

El trazado principal International consta de 10 curvas, 7 a la derecha, 3 a la izquierda, el largo de las curvas va de los 23 metros de la "Tornante" a los 166 metros de la "Curva Grande". La pista para automóviles es de 4.085 metros, mientras que la versión para motos es de 4.110 metros (con chicana), además tiene una variante llamada Club de 1.746 metros de largo. La pista tiene 23 lugares para los comisarios. Para el público está la tribuna "Traguardo", en la línea de partida, con capacidad para 6.000 asientos, y "Colina" de 15.000 asientos.